LA CONTABILIDAD EN EL TIEMPO DEL INCANATO EN EL PERÚ
Reseña Histórica.
Incanato.- En el Tahuantinsuyo
existió una especie de Sistema Contable desarrollado a través de los quipus. Esta
forma de control surgió como una necesidad imperiosa ante la complejidad de lo
que podríamos denominar el sistema tributario incaico (mitas). Los quipus eran
básicamente un conjunto de soguillas de distintos colores, anudadas de tal
manera que pudieran representar cantidades. Los Quipucamayocs, quienes operaban
los quipus, eran comparativamente hablando, los "contadores" de esa
época.
Consecuentemente, hicieron su
aparición los contralores de los Contables; es decir, los encargados de
supervisar que la contabilidad se lleve a cabo con toda corrección y exactitud.
Estos funcionarios fueron denominados los Tuckuricos, cuyas funciones,
guardando distancias, podrían ser equiparadas a las que la Constitución y la
Ley encomiendan actualmente a la Contraloría General de la República.l
Los
incas tuvieron los quipus (quipu: nudo en quechua), que eran ramales de
cuerdas con nudos a diferentes alturas con lo que reemplazaron la falta de
símbolos lingüísticos grabados o escritos. Los quipus también servían como sistema
de cálculo, a manera de un ábaco chino y para el almacenamiento de información
numérica.
EL
QUIPU:
El quipu se originó en el horizonte
Medio o Wari, a mediados del primer milenio A.C., se utilizó para llevar la
contabilidad incaica, el control de la población, posesión de tierras, el
trabajo y la producción. Es un invento preincaico de cordeles colgantes hechos
de lana, pelos de auquénidos o algodón, a los que teñían, de diferentes
colores. Consistían en un cordón grueso, en la parte superior del cual pendían
numerosos cordones verticales, delgados y con diferentes nudos, con la
posibilidad de sujetar otros cordeles anexos al cordón grueso, los quipus
permitían guardar información utilizando un complejo conjunto de percepciones
visuales y táctiles; los nudos que estaban en ella eran de diferentes clases y
colores, fue utilizado hasta el tiempo de la Colonia. Y de esa manera ,El Inca tenía gran cantidad de información que debía
de conocer y controlar; siendo el Quipucamayoc quien manejaba dicha información
por medio de las cuentas contables, es por eso que se les exigía exactitud en
la información
Caso contrario eran aniquilados. El color de los
nudos, dependía de la naturaleza del objeto; amarillo para el oro, rojo para el
ejercito, blanco para la paz, carmesí para el Inca, el negro indicaba el
tiempo, el gris para registrar acontecimientos de guerra.
EL QUIPU
Quipu
proviene del término quechua quipu ni y significa nudo. Los quipus son
cordeles de algodón de fibra de camélidos (alpaca, guanacos, llamas, vicuñas),
en ellos se registraban información sobre la cantidad de vasallos del Imperio,
habitantes de cada pueblo, ingresos y salidas de almacenes, tributos de los
indios en especies o trabajo así como cantidad de tierras asignadas (topos).
Luego del Tercer Concilio en Lima en 1583 la Corona Española consideraba que
los quipus constituían idolatrías por lo que ordenaron quemarlos, quedando de
este modo, la vida de los incas en el anonimato. Cieza de León hacía referencia
sobre personas expertas en descifrar pasajes históricos
Uso de los Quipus
Este método maravilloso de
comunicación que se utilizó era una serie de secuencias multicolores anudadas.
El color de las cuerdas era significativo y dependía de la naturaleza del
objeto; mientras que los nudos eran limitados. Algunos colores tenían diversos
significados dependiendo de los fines generales del Quipu. Los objetos que no
se podían distinguir por color fueron alineados según calidad. Verbigracia, en
el Quipu el control de inventario del armamento la lanza sería primera, por
considerarla el arma más honorable del Inca, luego le seguían las flechas, los
arcos, las hachas, etc.
La información se almacenaba en un
orden jerárquico determinado por las cuerdas colgantes y anexas. El color de
éstas, su torsión en uno u otro sentido y la ubicación y estilo de los nudos,
eran los principales elementos.
Investigaciones de
Leland Locke demostraron que los quipus contenían un sistema numérico decimal.
En los años setenta, Marcia y Robert Asher reconstituyeron la codificación
matemática contenida en los quipus.
El
quipu era pues la misiva corriente que transportaban los chasquis aún cuando la
información contenida sólo era comprensible a partir de los curacas,
es decir, los administradores del imperio. Todos los tributos de alimentos y
bienes manufacturados se depositaban en collcas ,
depósitos reales diseminados en todo el imperio que eran administrados por los
curacas quienes mantenían informado al inca de su contabilidad. Esta
información actualizada permitía que el excedente de alimentos y demás bienes
fuese redistribuido hacia otras regiones donde había carestía, para planificar
la marcha de los ejércitos, etc. El conteo de la población, noticias de
revueltas y conjuras, acecho de fuerzas enemigas, todo lo sabía el inca a
través de LOS QUIPUS y por supuesto, a través de los chasquis. <!--[if
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LA
INTEGRACION DEL IMPERIO:
Es
cierto que las capacidades físicas y el buen manejo logístico es lo más
reconocido del sistema de chasquis. Sin embargo todo ello es sólo el aspecto
material del servicio de mensajería. Lo más resaltante es que con un sistema
tan simple el Estado Incaico logró sus objetivos de integración política,
militar y una administración eficiente en general. ¿Habrían tenido tanto éxito
los Incas sin contar con información actualizada? La verdad es que no y eso lo
saben muy bien los estados modernos del siglo XXI. Sin información cierta y
oportuna no es posible hacer estadística para prever contingencias futuras de
alimentos, obras civiles, servicios médicos, educación, poderío militar, etc. Y
ello nos lleva a la capacidad de los gobernantes aquellos y el carácter de los
gobernados quienes materializaban las obras sin posponerlas.
En suma, los chasquis fueron la
sangre que corría por las venas del Qhapaq Ñan, alimentando a ese inmenso
cuerpo social de 900,000 kilómetros cuadrados, ahora conocido como el antiguo
Imperio de los Incas.
El quipu se originó en el horizonte
Medio o Wari, a mediados del primer milenio A.C., se utilizó para llevar la
contabilidad incaica, el control de la población, posesión de tierras, el
trabajo y la producción. Es un invento preincaico de cordeles colgantes hechos
de lana, pelos de auquénidos o algodón, a los que teñían, de diferentes
colores. Consistían en un cordón grueso, en la parte superior del cual pendían
numerosos cordones verticales, delgados y con diferentes nudos, con la
posibilidad de sujetar otros cordeles anexos al cordón grueso, los quipus
permitían guardar información utilizando un complejo conjunto de percepciones
visuales y táctiles; los nudos que estaban en ella eran de diferentes clases y
colores, fue utilizado hasta el tiempo de la Colonia.
Existieron tres tipos de quipus: El Quipu Estadístico:
Conocido y usado por todos, desde el hombre simple hasta el
quipucamayoc.
La información permitió saber las condiciones económicas exactas de
todas las regiones del imperio y las decisiones adecuadas para actuar y
prevenir las catástrofes, tales como, sequía y hambre.
El Quipu Ideográfico de Personas Especializadas:
Era propio de un número reducido de
personas, que habían estudiado en la escuela especiales regentados por los
viejos quipucamayoc quienes dedicaban toda su vida al estudio de los nudos,
obligados también a enseñar a sus hijos.
El Quipu Ideográfico de los Amautas:
Estaba reservado para los amautas y quipucamayocs, por sus conocimientos
eran altos funcionarios.
Es posible que los quipus no se
limitaran a consignar cifras solamente sino que podían codificar hasta
elaboraciones verbales, y aún las relaciones cronológicas entre diversos
eventos, pero el último de los quipucamayoc, oficiales del Imperio Inca que
sabían "escribir" y "leer" en los quipus, se llevaron sus
conocimientos a la tumba.
Los presuntuosos conquistadores no
hicieron ningún esfuerzo por comprender este sistema de almacenamiento de
información que disponían los quipucamayocs.
Todo científico que se ha dedicado a
descifrar las cuerdas y nudos destacan que estos contienen los secretos del
incanato y el mundo tiene curiosidad de descifrar el misterio.
En 1550 las Crónicas de José Da
Acosta se pregunta como hacían los indios para contar y guardar información en
los quipus. En 1616 el cronista Padre Martín Murúa, afirma que los quipus
contienen algo más que números y cuentas, y que podría encontrarse un código de
información narrativa. En 1920 Leland Locke demostró que los quipus tenían un
significado numérico. En 1970 Marcia y Robert Ascher realizaron una exhaustiva
investigación sobre el significado de los números en los quipus. El científico
investigador, Gary Urton, nacido en Nuevo México en 1947, de la universidad de
Harvard en Boston, escribió en el New York Times y en la revista Sciencie,
causando gran sensación al publicar “String and know, theory of inca writing”
(cuerdas y nudos, teorías de la escritura incaica) determinándose que los
avances en desarrollar el misterio de los quipus es la llave de la puerta que
llevará al pasado a muchos científicos, Urton, se ha asociado con Carrie J.
Brezine para llevar adelante el “Khipu Database Proyect” clasificando toda la
información que han podido recolectar del incanato.
investigadores. Los dos
investigadores llegaron a la conclusión que representa el lugar de origen del
quipus, es decir que es un indicador del lugar de procedencia de la información
que contiene el quipu. Los quipus eran llevados de un lugar a otro, por lo cual
debían de contener en el ellas la marca del lugar de origen del cual contenían
la información. En los quipus hallados en Puruchuco, Urton y Brezine
determinaron que una serie de 3 nudos en forma de 8 identificaban que dichos
quipus pertenecían a Puruchuco. El descifrar los nudos parlantes llevará algún
tiempo, entonces será posible comprender como los antiguos incas podían
explicar a sacerdotes y españoles detalles históricos del Imperio Inca con
simplemente ver los quipus.
Hoy se disponen de unos 600 quipus
distribuidos en museos y colecciones privadas del mundo. Las investigaciones
están avocadas a la hipótesis: ¿qué es lo que se controlaba en los quipus?
En la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, en la Huaca San Marcos, se ha encontrado un quipu que data de los
años 205 y 700 d. C, está conformado por una cuerda de algodón de 11.8 cm de longitud
de la que cuelgan 12 cuerdas de 11.5 cm. De largo.
Por lo investigado se puede deducir
que los nudos son los números y la distancia entre uno y otro sería la
escritura está hipótesis se la dejamos para los futuros.
¿Quién
es el Quipucamayoc?
El Quipucamayoc, educado por los
amautas en escuelas especiales llamadas Yachayhuasi, era el especialista en
elaborar, “leer” y archivar los quipus, podía ser de la nobleza, de no serlo
era un “honorable” dotado de una memoria prodigiosa. “Honorables” como grupo
social eran los especialistas calificados. Algunos autores creen ver en ellos
un “embrión de la clase media”.
Apoyaban a los administradores de
collcas o depósitos; a los agrimensores para distribuir la tierra; a los
cobradores de impuestos, para el control de los contribuyentes y los ingresos
fiscales; a los astrólogos para predecir la época de la siembra y de la
cosecha.
Puede decirse que el Quipucamayoc era
lo que es hoy el analista económico o el responsable del planeamiento
estratégico, igualmente el quipu para los incas , era lo que es hoy el moderno
computador para los economistas. El cronista indio que representó las vivencias
del incanato y de la época temprana de la colonia se llamó: Felipe Guamán Poma
de Ayala.
¿Quién fue Guamán Poma de Ayala
Cronista indio nacido entre 1534 y
1545, fallecido poco antes de 1620, no se tiene certeza de su ciudad de
nacimiento.
Su obra “Nueva Crónica y Buen
Gobierno” escrita entre 1660-1615 quedó ignorada hasta 1936; consta de 1179
páginas y 400 ilustraciones de gran precisión histórica, el texto manuscrito en
prosa enrevesada, ortografía, sintaxis caprichosa y turbia gramática del indio
que no ha terminado de aprender el castellano, hacen de él un autor singular.
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Su crónica “es una denuncia vigorosa y descarnada
contra el régimen colonial, contra el abuso y la dominación impuesta por los
conquistadores a la raza vencida y al mismo tiempo una utopía reformista que
propone medidas para un buen gobierno que ponga remedio y fin a la injusticia
social”.<!--[endif]-->
SEGÚN: EL INCA GARCILAZO DE LA VEGA,
nos cuenta en sus libros que los Contadores
Delante de Inca, hacían sus cuentas ajustadas y verdaderas, que eran la
admiración .Los Contadores Actuales no tienen esa presión.
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Los Incas y todas
las culturas de la apoca y anteriores, no conocieron la moneda ,Es por eso que
se realizaban trueques entre los diferentes productos para poder cubrir sus
necesidades.
La Economía de los Incas fue básicamente agrícola, y por la gran
producción que tenían, su economía fue la mas estable y poderosa de la época.
Además, para poder tener un mejor control de su economía, los Incas inventaron
los quipus que seria una especie de registro contable para toda su gran
economía.
LOS QUIPUCAMAYOCS
Eran los Contadores, funcionarios de la más alta jerarquía entre las
ocupaciones de la época.
-Elaboran las anotaciones de la época en los quipus.
-consolidaban la información contable sobre la base de datos
proporcionados por los contadores regionales o suyos.
-hacían la memoria del imperio, anotados en los quipus.
El contador mayor llamado “tahuantinsuyo runa quipuc” era el que tenía a
su cargo lo que ahora llamamos “la cuenta nacional”
Según charles mead, en su obra “viejas civilizaciones”, los quipus se
manejaban por control cruzado. Es decir, una cuenta era controlada por otra.
Cuenta dobles. Cantidades iguales en cuenta diferentes. Ejemplo, color gris y
color ocre. Se adelantaron a Lucas pacciolo (10/11/1494)
Según el testimonio de los cronistas
e historiadores se han determinado las conclusiones a que llegaron tanto los
historiadores, como los juristas, los sociólogos, los economistas, etc.; de que
los “incas” reyes del antiguo Perú, realizaron la más perfecta aportación
tributaria para en aquella remota antigüedad. En aquel entonces consideraron a
la aportación tributaria, como la recaudación de ingresos para la colectividad,
a la entrega de productos, y como colectivismo obligatorio al trabajo de la
republica. Manera tributar de los habitantes del antiguo Perú-inca; que
aportaban de acuerdo a las facultades y edades de cada indígena. Como muestra
de esta gran aportación mancomunada, nos quedan todavía sus inmensas
fortalezas, sus gigantes caminos, sus hermosos templos y palacios, sus andenes,
sus canales de regadío y sus reservorios de agua; actualmente olvidados y
deteriorados por el tiempo y por el descuido del hombre.
Asimismo, quedan todavía los
escombros de las antiguas estructuras de sus grandes ciudades como por
ejemplos: Cuzco y Cajamarca, Marca de Huamachuco, ciudadela aparecida a Machu
Pichu, y en esta existe la casa triangular, ya que gracias al tesón mancomunado
de la comuna incario fue posible que se materializaran progresos de todo orden,
dentro del gobierno incario, puso muy en alto el nombre del antiguo Perú.
Analizando el trabajo suplementario
en el periodo del incanato como aportación tributaria de los antiguos incas
peruanos, se encuentra que se fue muy distinta a los tributos que en otros
países europeos aportaban los indígenas; como sinónimos de contribuciones,
pecho o impuesto que en todos los casos significaba una modalidad de
exploración en beneficios de la monarquía, de la aristocracia, del encomendero
del amo o de la clase explotadora. Cosa que mas tarde de vio en los periodos de
la conquista y del virreinato del antiguo Perú; así como en los demás países
del continente americano, que fue conquistado y que estuvo al dominio del
español. En el “periodo incario”, sucedió lo contrario, el trabajo
suplementario o plusvalía, estaba orientado a fines no egoístas y en provecho
de toda la comuna incaica; toda vez que las contribuciones que se hacían en ese
periodo se orientaban a dotar al estado de los medios requeridos para asegurar
y defender el bienestar de la población del tahuantinsuyo.
Emilio Romero, después de insistir
que el periodo del incanato fue una sociedad donde el trabajo era obligatorio,
llega a la conclusión de que la autoridad del inca fue paternal. Dice: “se
recogían tributos en productos y eran almacenados en las prihuas o depósitos, a
los cuales acudían los indígenas en las épocas de escaseces, ya sea por calamidades
climáticas o de otro orden, a cubrir sus déficit de producción para el consumo
de los ayllus. Por eso, cada marca tenía sus propias pirhuas o depósitos para
guardar los tributos que recogían en productos, cosa por lo demás, realizada en
Egipto. Que si nos cuenta la Biblia, sobre José con el trigo.
El padre Blas Valera, en su
manuscrito la historia de los incas, que salvara Garcilazo transcribiéndolo en
los comentarios en los comentarios reales, ha dejado materializado en la
historia de los hechos y en la quien muy claramente narra: “viendo a los
tributos, que los incas del Perú imponían y cobraban a sus vasallos, eran tan
moderados que, si se consideran comparativamente a los demás reyes antiguos, ni
los grandes Cesares que se llamaron Augustos y Píos, se pueden comparar con los
reyes incas, porque cierto, bien mirado, parece que no recibían pecho de los
mismos vasallos, según lo consumía en beneficio de ellos mismos.
Las narraciones de los historiadores
del antiguo Perú, refiriéndose a la aportación tributaria de aquellas épocas,
explican que las principales leyes tributarias que los incas aplicaban eran
pues inviolables, al extremo que ni el mismo inca paterno podía vulnerarlas.
Según los historiadores, que estuvieron más cerca de la historia de los incas
peruanos, sostiene en sus escritos que las leyes tributarias, se basaban en los
principios siguientes:
Los exentos de tributos, no podían
ser obligados a pagar en ningún tiempo, ni por causa alguna, ningún tipo de
tributos. Los exonerados de tributos, eran: el inca, los nobles, soldados en
servicio, los jóvenes varones hasta los 25 años, debido a que se encontraron
obligados a servir a sus padres; los ancianos mayores de 50 años, las mujeres,
los inválidos y los enfermos.
Los sacerdotes o ministros de los
templos, tanto del sol como de las vírgenes escogidas, que los incas adoraban,
también se encontraban excepto del pago de cualquier tributo, todos los demás
indígenas, es decir los no especificados en los exentos, estaban en la
obligación ineludible de pagar tributos.
Frente a la aportación tributaria,
ricos y los pobres, eran iguales en pagar sus tributos, puesto que no
tributaban nada que les fuera propio, sino que pagaban con su oficio, con el
tiempo de servicio que ocupaban para el inca paterno o en la republica.
Estaba prohibido obligar a trabajar a
un indígena en oficios distinto al suyo; cada cual estaba obligado a trabajar,
de acuerdo a sus conocimientos de oficio o de laboreo; en el que resaltaba el
trabajo mancomunado, que generalmente consistía en labrar la tierra y en la
milicia.
Cada indígena estaba obligado a pagar
su tributo o aportar solo de la producción que se daba en la provincia o
jurisdicción en que vivía. Es decir, aportaba como tributo la cuota de producto
que se producía en dicha provincia o lugar en que vivía.
A cada artesano que trabajaba para el
inca o para sus curacas, se le proveía de todo lo que ellos necesitaban para
realizar a cabalidad su oficio, arte o laboreo encomendado.
El indígena, inca común, pagaban su
tributo en trabajo, era proveído de comida, vestidos, medicinas naturales e
incluso regalos, si tenia familia, alcanzaba todas estas provisiones también a
ellos.
Al momento que el indígena inca
pagaba su tributo, se le descontaban los oficios que había realizado, los
caminos trajinados, por mandatos superiores y todas aquellas otras labores que
había realizado por ordenanzas superiores, a las que se consideraba como aporte
tributario.
Después que eran cubiertos los gastos
reales, el excedente tributario en productos recogidos o almacenados de la
producción, eran destinados al bien común, por lo que se le ponían en depósitos
comunes, de donde eran extraídos después en los tiempos de necesidad comunal.
El inca paterno tomaba para si la
parte que necesitaba es decir, lo suficiente para su consumo o uso. Todo lo
demás será revertido en provecho de los propios vasallos o incas comunes.
Finalmente los indígenas incas, se
encontraban sujetos a diversos trabajos que la ley inca establecía. Dentro de
todo esto estaba establecido, que deberían ocuparse de la construcción de
caminos y de templos y santuarios de su idolatría; así como la construcción de
ándenes, depósitos y otras obras públicas análogas, en beneficio del inca
paterno y en beneficio de la misma comuna incaica.
EN AMERICA
La historia de las disciplinas o de las ciencias es un
área de trabajo de la historia que ha sido dejada de lado en los últimos años
en nuestro país, sin embargo, queremos retomarla en la medida que nos permite
un mayor dialogo interdisciplinario entre éstas y la Historia. Asimismo, nos
permite entender el desarrollo de las ciencias dentro del devenir de la
humanidad y no solo como entes ya construidos desde el presente.
(Perspectivas de
estudio en la interdisciplinariedad)
Hemos querido iniciar este estudio desde
una perspectiva diacrónica y deductiva, empezando desde la contabilidad
medieval que daría origen a la colonial, resaltando la existencia de una
contabilidad andina que fue lamentablemente destruida durante la conquista. De
ahí continuamos desarrollando el sistema fiscal colonial desde los organismos
de amplio dominio territorial como el Tribunal Mayor de Cuentas hasta los de
influencia más bien local como los cabildos, tomando como ejemplo el cabildo
arequipeño por ser el más cercano al conocimiento del nosotros.
DESARROLLO DE LA
CONTABILIDAD MEDIEVAL
En el devenir de la Contabilidad, ésta
siempre se vio ligada al Comercio. La Contabilidad se desarrolla por dos
vertientes: por un lado, en Europa la contabilidad se convierte en una
actividad mucho más exclusiva de un grupo de técnicos[1]al servicio del señor feudal; y de otro lado, los árabes que
fomentaron durante sus conquistas la dinámica comercial y, por ende, la
contabilidad comercial.
Algunos hitos del desarrollo de la
Contabilidad medieval son, por ejemplo, la ordenanza de Carlo Magno en el siglo
VIII denominada “Capitulare de Villis” que estipulaba el levantamiento de un
inventario anual de las propiedades del imperio y del registro en un libro que
tuviese por separado ingresos y egresos. En Inglaterra el rey Guillermo, el Conquistador,
mandó hacer el “Demosday Book” donde, entre otras cosas, contenía los ingresos
y egresos de la corona.
Dos hitos que marcan la aparición de la
contabilidad como ciencia son: en primer lugar la publicación del libro
"Della mercatura et del mercanti perfetto"[2], cuyo autor fue Benedetto Cotingli Rangeo[3]. El libro explica de una manera muy clara la identidad
de la partida doble, el uso de tres libros: el Cuaderno (Mayor), Giornale
(Diario) y Memoriale (Borrador), afirma que los registros se harán en el Diario
y de allí se pasarán al Mayor, el cual tendrá un índice de cuentas para
facilitar su búsqueda, y que deberá verificarse la situación de la empresa cada
año y elaborar un "Bilancione" (Balance); las pérdidas y ganancias
que arroje serán llevadas a Capital, habla también de la necesidad de llevar un
libro copiador de cartas (Libro de Actas).
La técnica de Partida Doble[4]se implantó al final del siglo XIII y fueron precisamente en
las ciudades de mayor auge comercial como Florencia, Venecia y Génova donde la
contabilidad se desarrolló ampliamente al punto que el siglo XV se dio a
conocer mundialmente el sistema a la Veneciana” gracias a la
publicación de la obra de Lucas de Paciolo. Este sistema consistía en un juego
de dos libros, uno que contenía los registros cronológicamente y el otro que
agrupaba las cuentas de caja, corresponsalía, Pérdidas y Ganancias, y las
cuentas patrimoniales; siendo éste el origen de los libros Diario y Mayor.
La publicación de Fray Luca Pacioli
llamada: "Summa de Aritmética, Geometría, Proportioni e Proportionalitá"[5], impresa en Venecia en 1494; la obra de Pacioli tuvo gran
éxito, particularmente la parte dedicada a la práctica comercial y contable que
fue reimpresa por separado algunos años más tarde. Y dio fama mundial a la
forma contable denominada “a la venezziana”.
Pacioli distingue los asientos del diario
que constan de dos partes claramente delimitadas una comenzando por la palabra
“per” (el "debe" del asiento) y la otra con la palabra “a” (el
"haber" del asiento)[6]. La forma de pasar los asientos del Diario al Mayor es
descrita así: "(…) de todas las anotaciones que hayas apuntado en el Diario harás
siempre dos en el Mayor, a saber: una en el Debe y la otra en el haber, y
señalarás la anotación deudora con por y la acreedora con a, según más arriba
he dicho (…)"[7]
Pacioli inaugura de esta manera una forma
única de contabilidad que se extendería por todo el mundo con pequeñas
variantes y perfeccionamientos, por ende, Pacioli se convierte en el Padre de
La Contabilidad propiamente dicha.
LA CONTABILIDAD
DURANTE LOS PRIMEROS MOMENTOS DE LA CONQUISTA
Desde los primeros momentos de la conquista
se necesitaron de personas especializadas en contabilizar adecuadamente lo
obtenido como botín a partir de la incursiones en el Tawantinsuyo, más aun
desde antes que Pizarro conquistara el Imperio Inca, ya se había establecido
quién se encargarían de contabilizar lo obtenido de esta empresa exfoliadora, “cuando
Francisco Pizarro se encontraba discutiendo con los reyes el contrato o
capitulación para la conquista y colonización del imperio del Tawantinsuyo y
antes de firmar la famosa Capitulación de Toledo, el 26 de julio de 1529; se
nombra, con fecha 15 de mayo de 1529, a don
Antonio Navarro ‘para que seáis Contador de las dichas
tierras(…)’es decir, que dos meses antes se la firma de la Capitulación de
Toledo, el futuro Virreinato del Perú ya tenía Contador; siendo la primera
ordenanza real firmada por la corona española en relación con la conquista del
Imperio de los Incas.”[8]
Es así que, “Con fecha 24 de mayo [1532]
se nombra a don Alonso Riquelme como tesorero de la provincia de Tumbes (…),
[en] San Miguel y que ahora se llama Piura y encomendó el gobierno al contador
Antonio Navarro y a Alonso Riquelme, que
antes desempeñaba el mismo papel en Tumbes”.[9] Desde inicio de la Conquista, en toda
expedición, en todo establecimiento de nuevas ciudades y en la creación de las
muchas instituciones; estuvieron presentes los contadores como testigos y
recopiladores de hechos junto con los escribanos, cronistas y soldados
cronistas que nos han proporcionado las fuentes necesarias para reconstruir los
primeros momentos de nuestra historia colonial.
Es necesario anotar, la coexistencia de dos
formas de contabilidad durante los primeros lustros de la conquista; por un
lado, la contabilidad andina que tuvo varios siglos de desarrollo y que durante
la conquista estuvo representada por los quipucamayocs, quienes a través de la
yupana y del quipu lograron una eficiente administración durante el incanato.
Los quipucamayocs fueron los que proporcionaron información histórica y
estadística de la producción del incanato. La contabilidad andina fue
paulatinamente destruida, la Poquencancha derrumbada, los almacenes de quipus
quemados. El conquistador no sólo se afanó en “ranchear” la riqueza del mundo
andino en oro y plata, sino también, extirpar la cultura andina en todos sus
niveles, esta es la verdadera (des)estructuración del mundo andino.
La segunda forma de contabilidad fue traída
por los hispanos, basada en la contabilidad medieval europea y en los avances
de Pacioli en Venecia.
LA CONTABILIDAD
DURANTE EL VIRREINATO
El Sistema Fiscal
Para la Corona Española la captación de
recursos a gran escala era una necesidad ineludible, para tal efecto, conformó
una numerosa y organizada burocracia que se encargaría de recolectar y enviar
las ingentes riquezas de las Colonias para solventar los gastos, en muchos
casos insulsos, de la Corona. Las colonias americanas fueron siempre vistas
sólo como proveedoras de riquezas; por esta razón nunca se permitió un
verdadero desarrollo tecnológico e industrial y mucho menos comercial de las
que serían las naciones Latinoamericanas.
“Ordenamos, y mandamos a los
Virreyes, Presidentes, Gobernadores, y Ministros de nuestra Real hacienda, que
pongan sumo cuidado en procurar el beneficio, y aumento de todo cuanto a Nos
pertenece en las Provincias de fus Gobiernos, y apliquen toda fu atención, y
diligencia al beneficio y labor de las Minas, cobranza de nuestros derechos
Reales, y remisión a estos Reinos de lo que refultare, procediendo con grande
puntualidad, fin permitir retenciones, ni rezagos en ninguna cantidad, de un
año a otro, (…)”[10]Felipe III. 1618
La Política Fiscalera dirigida por
el rey, apoyado por el Real Consejo de Indias del cual dependía el virrey, en
las Colonias “la organización fiscal del Virreinato era simple: la primera autoridad
era el propio virrey que actuaba de acuerdo con sus ministros y con los
oficiales reales de Hacienda para lo cual se reunían semanalmente. La Real
Hacienda era la institución que seguía en importancia, por sus atribuciones
encaminadas a controlar las cuentas de los funcionarios encargados de la
administración de los dineros fiscales; para ello era nombrado un Contador. En
otro nivel se encontraban los corregidores, los encargados de la cobranzas y
los caciques.” [11] Posteriormente surgirían los Tribunales de Cuentas que
asumirían los poderes del virrey y de las Audiencias en materia fiscal, el
Tribunal de Cuentas dependía directamente del Consejo de Indias.
Todo el sistema tenía un carácter
extractivo, al punto que el rubro “administración” terminó siendo reducido a la
expedición de libramientos para pagar sueldos y remitir las riquezas de las
colonias a España de manera segura. Por otro lado, paulatinamente el Tribunal
de Cuentas asumió un papel más preponderante, los oficiales reales tenían que
rendir cuentas en el Tribunal y el virrey no podía tomar ninguna decisión sin
la anuencia del tribunal.
Ingresos e
impuestos del virreinato
En un primer momento los Corregidores
(desde 1548) y luego los Intendentes (a partir de 1784); recaudaban los
ingresos fiscales y efectuaban los pagos autorizados. Tanto los ingresos como
egresos eran registrados por el Contador en el Libro General de Cuentas, una de
estas copias debía elevarse a la Superintendencia de la Real Hacienda. El superintendente
era el único que podía ordenar la transferencia de fondos de una Intendencia a
otra. A partir de los Libros Generales de cada intendencia, el contador
elaboraba un Estado General de cuentas que era remitido a Madrid. A
continuación damos a conocer algunos de los principales impuestos coloniales:
Monopolios
Estatales
·
Del Azogue. Estuvo
destinado a subsidiar la producción de plata.
·
Otros. Al Tabaco,
papel sellado, pólvora, brea y el estanco de solimán.
Tasas
·
El derecho al Ensaye. Consistía al
1.5% sobre las barras de plata destinado a solventar este servicio.
·
El derecho de Acuñación. O de señoreaje,
equivalía a un real por cada marco de plata, del cual se acuñaban 67 reales.
EN AMERICA
La historia de las disciplinas
o de las ciencias es un área de trabajo de la historia que ha sido dejada de
lado en los últimos años en nuestro país, sin embargo, queremos retomarla en la
medida que nos permite un mayor dialogo interdisciplinario entre éstas y la
Historia. Asimismo, nos permite entender el desarrollo de las ciencias dentro
del devenir de la humanidad y no solo como entes ya construidos desde el
presente.
(Perspectivas de estudio en la
interdisciplinariedad)
Hemos querido iniciar este
estudio desde una perspectiva diacrónica y deductiva, empezando desde la
contabilidad medieval que daría origen a la colonial, resaltando la existencia
de una contabilidad andina que fue lamentablemente destruida durante la
conquista. De ahí continuamos desarrollando el sistema fiscal colonial desde
los organismos de amplio dominio territorial como el Tribunal Mayor de Cuentas
hasta los de influencia más bien local como los cabildos, tomando como ejemplo
el cabildo arequipeño por ser el más cercano al conocimiento del nosotros.
DESARROLLO DE LA CONTABILIDAD
MEDIEVAL
En el devenir de la
Contabilidad, ésta siempre se vio ligada al Comercio. La Contabilidad se
desarrolla por dos vertientes: por un lado, en Europa la contabilidad se
convierte en una actividad mucho más exclusiva de un grupo de técnicos[1]al servicio del
señor feudal; y de otro lado, los árabes que fomentaron durante sus conquistas
la dinámica comercial y, por ende, la contabilidad comercial.
Algunos hitos del desarrollo
de la Contabilidad medieval son, por ejemplo, la ordenanza de Carlo Magno en el
siglo VIII denominada “Capitulare de Villis” que estipulaba el levantamiento de
un inventario anual de las propiedades del imperio y del registro en un libro
que tuviese por separado ingresos y egresos. En Inglaterra el rey Guillermo, el
Conquistador, mandó hacer el “Demosday Book” donde, entre otras cosas, contenía
los ingresos y egresos de la corona.
Dos hitos que marcan la
aparición de la contabilidad como ciencia son: en primer lugar la publicación
del libro "Della mercatura et del mercanti perfetto"[2], cuyo autor
fue Benedetto Cotingli Rangeo[3]. El libro explica de una manera muy clara la identidad de la partida
doble, el uso de tres libros: el Cuaderno (Mayor), Giornale (Diario) y
Memoriale (Borrador), afirma que los registros se harán en el Diario y de allí
se pasarán al Mayor, el cual tendrá un índice de cuentas para facilitar su
búsqueda, y que deberá verificarse la situación de la empresa cada año y
elaborar un "Bilancione" (Balance); las pérdidas y ganancias que
arroje serán llevadas a Capital, habla también de la necesidad de llevar un
libro copiador de cartas (Libro de Actas).
La técnica de Partida Doble[4]se implantó al
final del siglo XIII y fueron precisamente en las ciudades de mayor auge
comercial como Florencia, Venecia y Génova donde la contabilidad se desarrolló
ampliamente al punto que el siglo XV se dio a conocer mundialmente el sistema a la Veneciana” gracias a la publicación de la obra de Lucas de
Paciolo. Este sistema consistía en un juego de dos libros, uno que contenía los
registros cronológicamente y el otro que agrupaba las cuentas de caja,
corresponsalía, Pérdidas y Ganancias, y las cuentas patrimoniales; siendo éste
el origen de los libros Diario y Mayor.
La publicación de Fray Luca
Pacioli llamada: "Summa de Aritmética, Geometría, Proportioni e
Proportionalitá"[5], impresa en Venecia en 1494; la obra de Pacioli
tuvo gran éxito, particularmente la parte dedicada a la práctica comercial y
contable que fue reimpresa por separado algunos años más tarde. Y dio fama
mundial a la forma contable denominada “a la venezziana”.
Pacioli distingue los asientos
del diario que constan de dos partes claramente delimitadas una comenzando por
la palabra“per” (el "debe" del asiento) y la otra con la palabra “a”
(el "haber" del asiento)[6]. La forma de
pasar los asientos del Diario al Mayor es descrita así: "(…) de
todas las anotaciones que hayas apuntado en el Diario harás siempre dos en el
Mayor, a saber: una en el Debe y la otra en el haber, y señalarás la anotación
deudora con por y la acreedora con a, según más arriba he dicho (…)"[7]
Pacioli inaugura de esta
manera una forma única de contabilidad que se extendería por todo el mundo con
pequeñas variantes y perfeccionamientos, por ende, Pacioli se convierte en el
Padre de La Contabilidad propiamente dicha.
LA CONTABILIDAD DURANTE LOS
PRIMEROS MOMENTOS DE LA CONQUISTA
Desde los primeros momentos de
la conquista se necesitaron de personas especializadas en contabilizar
adecuadamente lo obtenido como botín a partir de la incursiones en el
Tawantinsuyo, más aun desde antes que Pizarro conquistara el Imperio Inca, ya
se había establecido quién se encargarían de contabilizar lo obtenido de esta
empresa exfoliadora, “cuando Francisco Pizarro se encontraba discutiendo
con los reyes el contrato o capitulación para la conquista y colonización del
imperio del Tawantinsuyo y antes de firmar la famosa Capitulación de Toledo, el
26 de julio de 1529; se nombra, con fecha 15 de mayo de 1529, a don Antonio Navarro ‘para que seáis
Contador de las dichas tierras(…)’es decir, que dos meses antes se la firma de
la Capitulación de Toledo, el futuro Virreinato del Perú ya tenía Contador;
siendo la primera ordenanza real firmada por la corona española en relación con
la conquista del Imperio de los Incas.”[8]
Es así que, “Con fecha 24 de
mayo [1532] se nombra a don Alonso Riquelme como tesorero de la provincia de
Tumbes (…), [en] San Miguel y que ahora se llama Piura y encomendó el gobierno
al contador Antonio Navarro y a Alonso Riquelme, que antes desempeñaba el
mismo papel en Tumbes”.[9] Desde inicio de la Conquista, en toda expedición,
en todo establecimiento de nuevas ciudades y en la creación de las muchas
instituciones; estuvieron presentes los contadores como testigos y
recopiladores de hechos junto con los escribanos, cronistas y soldados
cronistas que nos han proporcionado las fuentes necesarias para reconstruir los
primeros momentos de nuestra historia colonial.
Es necesario anotar, la
coexistencia de dos formas de contabilidad durante los primeros lustros de la
conquista; por un lado, la contabilidad andina que tuvo varios siglos de
desarrollo y que durante la conquista estuvo representada por los
quipucamayocs, quienes a través de la yupana y del quipu lograron una eficiente
administración durante el incanato. Los quipucamayocs fueron los que
proporcionaron información histórica y estadística de la producción del
incanato. La contabilidad andina fue paulatinamente destruida, la Poquencancha
derrumbada, los almacenes de quipus quemados. El conquistador no sólo se afanó
en “ranchear” la riqueza del mundo andino en oro y plata, sino también,
extirpar la cultura andina en todos sus niveles, esta es la verdadera
(des)estructuración del mundo andino.
La segunda forma de
contabilidad fue traída por los hispanos, basada en la contabilidad medieval
europea y en los avances de Pacioli en Venecia.
LA CONTABILIDAD DURANTE EL
VIRREINATO
El Sistema Fiscal
Para la Corona Española la
captación de recursos a gran escala era una necesidad ineludible, para tal
efecto, conformó una numerosa y organizada burocracia que se encargaría de
recolectar y enviar las ingentes riquezas de las Colonias para solventar los
gastos, en muchos casos insulsos, de la Corona. Las colonias americanas fueron
siempre vistas sólo como proveedoras de riquezas; por esta razón nunca se
permitió un verdadero desarrollo tecnológico e industrial y mucho menos
comercial de las que serían las naciones Latinoamericanas.
“Ordenamos, y
mandamos a los Virreyes, Presidentes, Gobernadores, y Ministros de nuestra Real
hacienda, que pongan sumo cuidado en procurar el beneficio, y aumento de todo
cuanto a Nos pertenece en las Provincias de fus Gobiernos, y apliquen toda fu
atención, y diligencia al beneficio y labor de las Minas, cobranza de nuestros
derechos Reales, y remisión a estos Reinos de lo que refultare, procediendo con
grande puntualidad, fin permitir retenciones, ni rezagos en ninguna cantidad,
de un año a otro, (…)”[10]Felipe III. 1618
La Política Fiscalera dirigida
por el rey, apoyado por el Real Consejo de Indias del cual dependía el virrey,
en las Colonias “la organización fiscal del Virreinato era simple:
la primera autoridad era el propio virrey que actuaba de acuerdo con sus
ministros y con los oficiales reales de Hacienda para lo cual se reunían
semanalmente. La Real Hacienda era la institución que seguía en importancia,
por sus atribuciones encaminadas a controlar las cuentas de los funcionarios
encargados de la administración de los dineros fiscales; para ello era nombrado
un Contador. En otro nivel se encontraban los corregidores, los encargados de
la cobranzas y los caciques.” [11] Posteriormente surgirían los
Tribunales de Cuentas que asumirían los poderes del virrey y de las Audiencias
en materia fiscal, el Tribunal de Cuentas dependía directamente del Consejo de
Indias.
Todo el sistema tenía un
carácter extractivo, al punto que el rubro “administración” terminó siendo
reducido a la expedición de libramientos para pagar sueldos y remitir las
riquezas de las colonias a España de manera segura. Por otro lado,
paulatinamente el Tribunal de Cuentas asumió un papel más preponderante, los
oficiales reales tenían que rendir cuentas en el Tribunal y el virrey no podía
tomar ninguna decisión sin la anuencia del tribunal.
Ingresos e impuestos del
virreinato
En un primer momento los
Corregidores (desde 1548) y luego los Intendentes (a partir de 1784);
recaudaban los ingresos fiscales y efectuaban los pagos autorizados. Tanto los
ingresos como egresos eran registrados por el Contador en el Libro General de
Cuentas, una de estas copias debía elevarse a la Superintendencia de la Real
Hacienda. El superintendente era el único que podía ordenar la transferencia de
fondos de una Intendencia a otra. A partir de los Libros Generales de cada
intendencia, el contador elaboraba un Estado General de cuentas que era
remitido a Madrid. A continuación damos a conocer algunos de los principales
impuestos coloniales:
Monopolios Estatales
· Del Azogue. Estuvo destinado a subsidiar la producción de plata.
· Otros. Al Tabaco, papel sellado, pólvora, brea y el
estanco de solimán.
Tasas
· El derecho al Ensaye. Consistía al 1.5% sobre las barras de plata
destinado a solventar este servicio.
· El derecho de Acuñación. O de señoreaje, equivalía a un real por cada marco de plata, del cual
se acuñaban 67 reales.
Regalías
· Los quintos. Eran los impuestos que correspondían a la quinta
parte de lo que se recaudaba de los tesoros del Imperio (minerales exportados),
oscilo entre el 2% al inicios del Virreinato hasta el 11.5 % a finales del
mismo.
· El quinto real. Correspondía a la quinta parte de todo lo obtenido durante la guerra de
la conquista en América. Este dinero era enviado directamente al rey.
Posteriormente se convirtió en el derecho del soberano a percibir el 20% de los
metales producidos en territorio americano. Si la plata había sido labrada en
forma de vajilla o adornos, solo se pagaba el diezmo minero (10%). Esta
práctica se extendió durante el siglo XVIII debido a la disminución de la
producción minera.
· El del Cabezón(actual impuestos predial), que afectaba a los
bienes, con el propósito de obligar a sus dueños a mantenerlos productivos.
· Composiciones de tierras. Pago que hacían los poseedores de tierras para
sanear los títulos de propiedad
· Derechos Reales. “deben señalarse el que se cobraba por la introducción de los negros de
Guinea (2 pesos porcada uno), el de los tesoros ocultos o de huaca (50%) y el
de la venta de Bulas (impresas), que conllevaban determinadas gracias o
absoluciones. Asimismo, los beneficios que representaban a la venta del papel
sellado y de las especies estancadas como la nieve, la pimienta, el salitre,
los naipes y el tabaco.”[12]
Personales
· El tributo. Sólo pesaba sobre los indios. Originalmente era pagado a los
Encomenderos, pero fue revirtiéndose paulatinamente a favor de la corona.
También los mestizos, zambos y mulatos pagaban el tributo de castas.
· Mesadas, media anata y Anata. Correspondían respectivamente, a un mes, medio año, y un año de sueldo.
Se aplicaban a los primeros sueldos de los militares, funcionarios y empleados
públicos y además sobre las rentas de los mayorazgos, gracias y privilegios
personales. Este dinero iba directamente a la Corona.
· La venta de empleos y títulos. Todos los cargos fueron puestos en venta pública, cotizándolos según el
rendimiento de cada uno de ellos. Podemos mencionar algunos cargos que se
pusieron a la venta: contador, notario, escribano, etc.
· El que gravaba a los oficios y cargos vendibles
o renunciables. En el primer
caso, a quien los obtenía al pago del tercio del valor que arrojaba su remate,
y en el segundo, al 50% de la nueva justipreciación; y en cada una de las
posteriores renuncias, al 1/3 del valor correspondiente.
Gravámenes sobre el Tráfico
· La Alcabala. En su origen (1591) sólo afectaba a las
transferencias de mercaderías y después se hizo extensivo a todo tipo de
bienes, a los arrendamientos y permutas. Su taza del 2% ascendió hasta el 7%. Estaban dispensados del pago de la alcabala los nobles de las órdenes
militares, los religiosos y los indígenas.
· El Almajorifazgo . Fue un impuesto aduanero equivalente entre el 10% y 5% de las
importaciones, y entre 2.50% y 2% de las exportaciones. Se cobraba en los
puertos del virreinato
· Impuestos de avería. Fue el impuesto de ½ % de las mercaderías para
cubrir los gastos de la defensa contra los piratas.
· La Unión de Armas. Impuesto cobrado desde 1639 para proteger los
territorios del imperio, pero en la práctica consistía en el 1% de las ventas.
Gabelas eclesiásticas
· El Diezmo. Fue un impuesto establecido a favor de la Iglesia. Correspondía
regularmente a la décima parte de todos los productos naturales e industriales
provenientes de la tierra, éste se pagaba a la iglesia por los fieles. La tasa
era del 10%, pero esta sufría algunas variaciones en ciertos lugares. Del valor
que arrojaba el cobro, los dos novenos beneficiaban directamente a la Corona y
lo restante se destinaba en una parte para el Obispo, en otra, para el Deán y
Cabildo Eclesiástico, en las otras dos para los curas, iglesias y hospitales.
EN EL MUNDO
Los hombres antiguos, primeros pobladores que se asentaron en pequeños
núcleos de población mantenían negociaciones entre ellos en forma de truque o
comenzaron a crear los antecedentes del comercio. Todos estos acontecimientos
requerían por parte de estos primeros comerciantes el hecho de poder plasmar
los datos y no guardarlos en la limitada memoria, de esta forma se podían
corregir errores o evitar problemas administrativos o litigios que son y
siempre han sido inevitables.
En lugar de la memoria, como instrumento primordial se creo la necesidad de apuntar todos estos datos y archivarlos, fue así como se comenzó a crear la historia de la contabilidad. Algo muy necesario para el buen devenir de todo tipo de comercio y la buena evolución de la civilización.
En lugar de la memoria, como instrumento primordial se creo la necesidad de apuntar todos estos datos y archivarlos, fue así como se comenzó a crear la historia de la contabilidad. Algo muy necesario para el buen devenir de todo tipo de comercio y la buena evolución de la civilización.
Antecedentes de la contabilidad en la Antigua
Mesopotamia
Dentro de esta antigua civilización que surge hace más de 6000 años en
la región que ahora se denomina Irak, aparece uno de los primeros testimonios
de la utilización de la contabilidad. Destaca por su complejidad el conocido
código Hammurabi, de unos 3700 años de antigüedad y que contenía un abundante
contenido de leyes y normativas sobre el derecho civil y el derecho penal, así
como distintas regulaciones sobre el comercio, la explotación agrícola, o el
funcionamiento de los créditos. Este mismo código, exigía a los comerciantes de
la zona la utilización obligatoria de un registro y de llevar una rigurosa
cuenta de las actividades económicas. Destaca por
tanto, la elevada complejidad sobre la contabilidad, que casi como en los
tiempos modernos, ya existía en la Mesopotamia antigua. Es por eso que no
podíamos pasar por el alto el código Hammurabi y considerarlos como el
antecedente de la contabilidad por excelencia.
Antecedentes de la contabilidad en Egipto
Aparte del profundo desarrollo contable de Mesopotamia, destaca también
como antecedente de la contabilidad, los papiros encontrados en el antiguo
Egipto faraónico. El pueblo egipcio destacó por ser una civilización altamente
centralizada, y los papiros que se conservaron hasta nuestra época quizás, por
la dificultad de descifrarse no han contribuido a considerar al pueblo egipcio
como pionero de la contabilidad.
Antecedentes de la contabilidad en la Grecia
Antigua
La contabilidad también fue una herramienta necesaria que apareció en
muchos de los templos de adoración
griegos. Esta aparición corresponde a varios siglos después que en las civilizaciones
como Mesopotamia o Egipto, y su participación se basaba en la anotación
escrupulosa de los bienes o donaciones realizadas por los fieles, los prestamos
realizados entre particulares o por parte del estado griego. Aunque quizá el
mundo de la Grecia antigua no destaque por ser uno de los antecedentes de la
contabilidad en sí, si podemos afirmar por la gran cantidad de material que ha
sobrevivido, que si que fueron los pioneros en asentar un sistema crediticio
moderno, una constitución bancaria con alta complejidad, muy similar a la de
nuestros tiempos modernos, por ello si que podemos considerar a la antigua
Grecia como el antecedente de la banca moderna.
Antecedentes de la contabilidad en la Roma Antigua
Como casi todos los antecedentes civiles, tenemos la necesidad de
remontarnos a la historia del pueblo romano para conocer también a otro de los
antecedentes de la contabilidad en el pueblo de Roma. Ningún otro sitio quizás
pueda caracterizarse por la minuciosidad con la que se anotaban y registraban
todos los acontecimientos mercantiles, como los encontrados durante la Roma
antigua.
Los comerciantes de la época utilizaban el llamado libro de contabilidad
"Acepti et expensi" donde se anotaban los gastos de entrada y salida
tal y como hoy en día se anotan los balances de gastos y pagos.
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